Miguel Ángel Máñez (@manyez), muy conocido en el ámbito de la Salud 2.0, nos regala hoy un post donde nos plantea, no sólo la importancia que proyectos como la Escuela de Pacientes pueden tener para los propios pacientes, sino también los beneficios que pueden aportar a los profesionales sanitarios. Por ello, aprovechamos la coyuntura para invitarlos a que nos visiten a nosotros y a otras iniciativas similares. Quizás encuentren más de lo que esperan. Gracias Miguel Ángel!
Siempre que consulto la web de la Escuela
de Pacientes de la Junta de Andalucía me entra una duda. Bueno,
realmente, consultar la web, sus blogs, los vídeos y las aulas me suele
resolver muchas dudas e inquietudes, pero me genera una muy concreta y de
difícil respuesta: ¿Quien aprende de quien? Quizás una pregunta de este tipo y
a bocajarro puede sonar extraña, pero todo tiene sentido en esta vida,
incluidas las preguntas retoricas.
La web de la Escuela de pacientes recoge información útil para
pacientes o cuidadores de una serie de patologías prevalentes, como son asma
infantil, Epoc, diabetes, insuficiencia cardiaca, cáncer colorrectal, cáncer de
mama, etc. Además de recopilar información útil y fiable, incluye numerosas
herramientas de promoción de autocuidados tanto desde el punto de vista
asistencial (inhaladores, pruebas, diagnósticos rápidos, curas) como de hábitos
saludables (recetas, ejercicio, maquillaje, etc.). El hecho de que un enlace se
incluya en la web de la escuela ya le aporta un valor adicional: es un enlace
revisado, es un enlace que ya ha sido utilizado y que muchos pacientes o
cuidadores van a utilizar.
Sin embargo, hasta aquí tendríamos exclusivamente una web, muy
trabajada y revisada, pero una web sin más. Y precisamente, la diferencia es el
principal valor de la web y los canales 2.0 de la escuela: su capacidad de
interactuar, difundir y promover la comunicación entre pacientes y personas
interesadas. Ejemplos como la cuenta de twitter
(con más de 6000 seguidores), el facebook
(con casi 1500 amigos) son conocidos por casi todos. Pero hay más: talleres,
vídeos, blogs, videochats, etc. Todo con un objetivo básico: ofrecer, generar y
difundir información de calidad acudiendo a las dos fuentes principales, los
profesionales y los pacientes.
El hecho de que los pacientes sean los protagonistas, de que la
web esté enfocada al ciudadano de a pie, permite que la conversación y la
interacción sea constante, y que cada vez más pacientes y cuidadores participen
en las actividades online y presenciales. Y volvemos a la pregunta inicial, y
es que teniendo en cuenta que el núcleo más importante es la información del y
para el paciente y que la web permite saber la opinión del paciente, conocer
sus dudas y sus inquietudes en relación con la enfermedad, ¿aprende más el
paciente o el profesional?
Es un gran consejo de salud recomendar a los pacientes que
visiten la web de la escuela de pacientes y participen en sus actividades. Pero
es una obligación que los profesionales la lean, la recomienden y sepan que
opinan los pacientes, y que piensan, y que les preocupa. En resumen, y aunque
parezca una paradoja, el que más puede aprender de la Escuela de Pacientes es
el profesional sanitario. ¿Darán el paso? Mientras esperamos, lo importante es
que más gente la conozca y más ciudadanos participen.
Por Miguel Ángel Máñez
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