Este nuevo post está dedicado al envejecimiento activo y los cuidados. Margarita Maldonado es enfermera y persona muy implicada en los cuidados. Su trabajo en prevención de caídas la acerca hoy a este blog y el viernes 28 a la mesa sobre envejecimiento y cuidados en la 1ª Conferencia de Pacientes Activos
Nuestra sociedad se tiene que replantear el concepto de
envejecer dando paso a una imagen más
positiva y activa de las personas mayores, lo que se define con el
término de ENVEJECIMIENTO ACTIVO.
Se pretende una mejora calidad de vida de este colectivo en un
entorno saludable, participativo y seguro; donde no falten las oportunidades
para una plena participación en la sociedad.
Este planteamiento debe ir unido a un cambio de paradigma en las políticas
sanitarias: ATENCIÓN CENTRADA EN LA
PERSONA, donde la participación ciudadana
y el modelo de decisiones compartidas cada vez estén más presentes.
El paciente pasivo como su misma etiología sugiere pasa a ser un PACIENTE ACTIVO : que se
implica en su autocuidado, que será capaz de un mejor manejo de su salud y de
una mejor relación con los profesionales sanitarios, evaluando la idoneidad y
calidad de la atención sanitaria que recibe.
Desde las líneas estratégicas de la
O.M.S se aboga por impulsar las
intervenciones de educación para la salud que han demostrado su efectividad y
en las que participan de forma activa las propias personas afectadas por
problemas de salud de larga duración y las cuidadoras; con especial atención al
autocuidado. Marcando el fomento del
autocuidado como uno de los ejes de la promoción en salud.
El
EMPODERAMIENTO del paciente y su implicación en el autocuidado
requiere necesariamente de información y formación.
Este empoderamiento del paciente, es asumido en situaciones de
dependencia por la figura de la CUIDADORA
INFORMAL. Considerada como un agente
de salud fundamental en la sostenibilidad del sistema.
Se introduce en todos los Planes integrales de Salud como un
pilar al mismo nivel que el propio
paciente, pasando a ser población
diana en las carteras de servicios de nuestro sistema
sanitario al tiempo que se potencia
la atención domiciliaria.
Como enfermera de familia debo brindar especial accesibilidad y
formación a nuestras cuidadoras para que tomen las riendas en el autocuidado
haciendo que la calidad de vida de nuestros pacientes mejore
sustancialmente. Del mismo modo debemos proporcionarles
herramientas para que vayan estableciendo estrategias para un afrontamiento
saludable en el acto de cuidar.
En este contexto podría destacar la PREVENCIÓN DE CAÍDAS EN MAYORES.
Las caídas y sus consecuencias constituyen hoy en día uno de
los grandes problemas de salud pública, su frecuencia, su alta mortalidad, su
asociación a la inmovilización y a la pérdida de la independencia del paciente
lo elevan a la categoría de Síndrome Geriátrico.
La caída accidental
no es un hecho inevitable debido al azar o al envejecimiento normal del
individuo, muchos factores predisponentes podrían ser reducidos o evitados a
partir del momento en que el anciano adquiera conciencia de su vulnerabilidad y
es importante desarrollar estrategias educativas que estimulen el compromiso de
las personas mayores y sus cuidadores para corregir los factores de riesgo.
También destacable es el síndrome post-caída , que conlleva miedo a moverse, a tener nuevas
caídas, pérdida de autoestima, cambio de hábitos, dependencia horario cuidador,
pocas salidas, incluso posible depresión .
Las visitas domiciliarias periódicas que realiza enfermería son
un instrumento muy valioso a la hora de diseñar intervenciones que precisen
reforzamiento en varias sesiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario